Unos días en Viella

El viernes por la mañana salimos a pasar tres días a la montaña.  El tiempo se presentaba inestable pero con tal de cambiar el escenario no nos importaba mucho si llovía o hacía mucho frío.

He de confesar que estaba un poco nerviosa por el peque, por si el viaje se le hacía pesado o se ponía muy tonto, ya que son cuatro horas... pues nada de eso, Ninu durmió casi todo el viaje menos el rato que paramos cuando se despertó para darle la comida, cambiarlo y estirar las piernas. Y de igual manera hicimos a la vuelta.

El viernes lo pasamos en Viella, paseando por sus calles preciosas y por el río, donde Nina se lo pasó teta.

El sábado amanecía inestable pero decidimos salir al Pla de Beret, una gran llanura entre las montañas dónde acaban la mayoría de pistas en la temporada de esquí. Estaba nevado y hacía muchísimo frío pero ya no llovía y decidimos salir a tocar la nieve.  Ninu vio y tocó la nieve por primera vez pero tenía tanto frío que estaba paralizado y enseguida se lo llevó su yayo al coche.  Los demás nos quedamos viendo como Nina corría, saltaba cual cabrilla y comía nieve. Hasta se metió en un riachuelo helado que pasaba por allí.

Por la tarde también estaba el tiempo así-así pero estar todo el rato cuatro personas, un niño y una perra en un cuarto de unos 10-12 metros cuadrados más los muebles pertinentes de un comedor y una cocina no era un plan muy atractivo. Nos fuimos a un lago que está muy cerquita (en la montaña que veíamos desde la ventana, aunque el camino de curvas no es apto para los que se marean) y dimos un paseo. La idea inicial era dar la vuelta al lago pero cuando íbamos por la mitad del camino se puso a chispear y decidimos dar media vuelta. Lo pasamos genial todos pero quien más disfrutó fue Nina a la que le encanta la montaña.

Y el domingo por la mañana cargamos el coche para volver, no sin antes hacer un super desayuno.

La salida nos ha venido muy bien a todos que aunque no nos ha acompañado el tiempo, hemos desconectado y disfrutado con los Ninus.

Siento no poder poner más fotos pero es que las hacíamos con la cámara y yo escribo desde el móvil o la tablet, lo sé, no es muy buena excusa pero en el ordenador de casa no me he puesto nunca porque después de ocho horas trabajando con el ordenador no me quedan ningunas ganas de ponerme también en casa.