martes, 19 de marzo de 2013

Mi embarazo de Ninu

El embarazo de mi Ninu fue de lo más deseado. Si bien yo hacía tiempo que quería tener hijos, a mi aúnnomarido todavía no se le había despertado el instinto.
Fue durante las vacaciones de verano que empezamos a hablar del tema y me sorprendió diciendo que ya estaba preparado, pero que no había porqué forzar las cosas.
Y fue un día de noviembre cuándo, sin ni siquiera hablarlo, no tomamos precauciones. Mi FUR (fecha de la última regla) fue el 24 de octubre y para cuando me tenía que venir yo ya me sentía muy rara. Así que cinco días antes yo ya no podía más de la incertidumbre y las cosas raras que sentía (ya pensaba que me estaba volviendo paranoica), y decidimos comprar un test de embarazo. El test era uno de esos digitales, y al día siguiente a las seis de la mañana nos fuimos los dos al baño a ver qué pasaba. Los dos estábamos muy nerviosos, pensábamos que no iba a salir nada porque aún faltaba mucho para que me viniera la regla, pero en menos de quince segundos estaba allí mi positivo, con su mensaje de 2-3 semanas! 
Nos quedamos atónitos! Luego nos pusimos a reír y a abrazarnos, por fin íbamos a ser papas y sin apenas “esfuerzo”. La verdad es que teníamos miedo de que la cosa se alargara mucho, pero no fue así, a la primera ya lo habíamos conseguido.
Mi embarazo fue genial, bueno a ver, tuve muchas cosas relacionadas con el embarazo pero para mí eran cosas normales y no les daba más importancia, siempre llevaba una gran sonrisa.
Yo no tuve ni mareos, ni náuseas, ni vómitos, yo durante el primer trimestre tenía muuuuuucha hambre. Qué hambre tenía! Y no es que me diera por comer marranadas (bollos, pasteles, chocolate…) es que me ponía unos platazos de comida como si no hubiera un mañana.
Pronto se fueron añadiendo otras cosas, como mis queridísimas hemorroides en el tercer mes que no desaparecerían nunca jamás, las dos curvas cortas y las dos largas del azúcar por antecedentes familiares y resultados alterados, el pecho hipersensible que me picaba horrores desde el segundo mes del embarazo, el dolor de espalda y la ciática que me tuvieron de baja desde la semana 28... Me dejo algunas más, pero no me importó tener nada de esas cosas, estaba embarazada e iba a tener a mi bebé en poco tiempo.
Creo que muchas de las cosas que nos pasan durante el embarazo pueden ser mucho más llevaderas dependiendo de cómo te las tomes, si solo te centras en lo malo que te está pasando no disfrutarás del embarazo.
De ahí que yo disfrutase tanto, todos los contratiempos eran secundarios, solo me centraba en mi bebé y mi barrigota y pude pasar un embarazo súper bonito y feliz!

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