Ayer fue el cumple mes de Ninu, 10 mesecitos y tuvimos visita con la pediatra. Todo bien como siempre y que lo de no dormir será de los dientes y que me aguante.
Pues el peque está súper espabilado, no para ni un momento y ya le asoman los dos dientecitos de abajo. El domingo nos sorprendió gateando por primera vez, pero no lo hace mucho porque a la que divisa algo donde poder apoyarse se levanta y se marca un zapateao.
Lo que más me preocupa es el tema de la comida... Este niño va a ser mi ruina!! Vaya saque tiene el pequeñajo, no hay nada que le interese más que comer (bueno, eso puede estar a la par con los enchufes). Puedo asegurar que yo soy de esas que mejor que sobre que no que falte, y con las papillas del niño no iba a ser menos, le hago unos tuppers de 350-400gr que ni yo me comía. Pues el niño se lo zampa entero! Da igual lo que lleve, judías, calabaza, patata, zanahoria, calabacín, pollo, ternera, rape o merluza que el niño come como si no hubiese un mañana. Pero es que cuando yo voy a comer el niño tiene que tener su trozo de pan o bastón en mano y reclamar lo que tiene mami en su plato. Y yo ahí dándole al niño de mis macarrones, lentejas, guisantes, paella... pero no contento con eso también tiene que mojar el pan o el bastón en el plato. Y lo mismo pasa con la merienda que para mí medio plátano, media manzana, media pera, dos galletas y zumo de media naranja sería como para tener la barriga llena hasta el día siguiente, pues la criatura se la zampa toda (no con muy buena cara porque no es muy frutero pero no deja de pedir) y al rato ya está pidiendo otra vez. Espero que cuando crezca siga así, aunque no sea lo mejor para mi bolsillo.
Y qué voy a decir de él que cualquier mami con su retoño no sepa ya, que estoy enamoradísima y cada día más.
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